Hay personas con estrella, mi hermana es una de ellas…
Desde la guardería que empezó a muy temprana edad, todos los que a su alrededor se movían la describían como una niña con carita de ángel y con un “algo” especial… Como un halo de luz…
Desde luego, no se equivocaban…
Desde el día en que nació, allá por 1982, la suerte ha estado de su lado… Es una niña que cae de pie…
Pero no os penséis que todo viene rodado… Mi hermana es de las que pasa de puntillas por la vida, y constantemente, trabajando mucho, calladita y sin apenas darte cuenta, va creciendo…
Una vez la describí como una figura de porcelana: es preciosa, despampanante y que irradia luz… Sin embargo, a la misma vez es vulnerable y delicada.
Como hermana, he tenido la oportunidad de alejarme, y desde la distancia, ver cómo se hace toda una personita… Estoy muy orgullosa de ti, Cada día me sorprendes..
Vosotros, en realidad, no estáis aquí para demostrar nada a nadie…Vosotros estáis aquí para celebrar que os encontrastéis, os mirásteis y os dejásteis llevar (que no es fácil) por lo que el destino tenía escrito para vosotros… Y hoy, lo único que hacemos en este paraje incomparable que nos rodea, es celebrar vuestro gozo y compartir vuestra dicha… Os miro a los ojos, y me llena un halo de felicidad indescriptible que me hace creer más que nunca en el amor…
Y El amor es un concepto tan ambiguo y lleno de tantos matices que uno lo puede coger, moldearlo y hacerlo suyo…
Hoy en día, se lleva mucho el individualismo, el mejor sólo que mal acompañado… El si no me arañan el alma, está uno más a salvo… Y no nos damos cuenta de lo que otra persona puede significar en nuestras vidas.
En el caso de mi hermana Irene, Jesús ha supuesto un remanso de paz.
Un lugar donde quedarse y estar.
Un apoyo que siempre responde con una sonrisa y comentario alentador a los más minúsculos o menos mayúsculos dilemas que ella pueda tener.
Una persona que llena de optimismo y de buena energía ese pequeño mundo en el que durante mucho tiempo, sólo estuvo ella.
Y, amigos, funciona.
Ahora lo entiendo todo. Cuando uno dice que una pareja se complementa, ya no estamos hablando de que se necesitan. Estamos hablando de que cuando están juntos, COMO JESÚS Y MI HERMANA, de que cuando son uno sólo, un equipo, son mejores personas. Más estables, más saludables, más estupendos… Siempre teniendo en cuenta que como individuos no dejan de ser unos seres muy especiales.
Estoy aquí frente a vosotros, y lo único que me resta por decir es GRACIAS.
Gracias por enseñarme a mí y todos los que os rodean, que el AMOR es una cosa
que se puede tocar,
que se puede disfrutar,
que se puede compartir,
que puede durar y
que nos merecemos cada uno de nosotros.
GRACIAS por ser mi hermanica del alma y estar ahí cada vez que te necesito con tus sabios consejos, tu tolerancia infinita y tu cariño desmesurado.
GRACIAS por enseñarme a montar en bicicleta cuando todos habían desistido, también por ser luz en mi oscuridad y coger mi mano cuando me he perdido.
GRACIAS por darme una nueva lección de vida y abrirme los ojos.
Y GRACIAS a Jesús, mi cuñaico “PREFERIDO”, con el que conecté desde el primer día, y supe que serías ¡¡el padre de mis sobrinos!!
Gracias por insistir en ese primer café que con mi sister y que se convirtió en muchos más.
Gracias por estar ahí para mi hermana, y por quererla por todo lo que ella representa.
Os auguro una vida en común llena de felicidad y de perdices. Recordad siempre el día en que os mirasteis a los ojos y decidisteis que erais la persona que estabais buscando
Y como diría el principito:
Si alguien ama a una flor de la que sólo existe más que un ejemplar entre los millones y millones de estrellas, es bastante para que sea feliz cuando mira a las estrellas